
Iniciar un pequeño negocio: ¡no es fácil, pero vale la pena!
La diferencia entre quién eres y quién quieres ser: es lo que haces
¿Sueñas con ser tu propio jefe? ¿Has trabajado para empresas toda tu vida adulta y te has sentido encasillado, infravalorado, aburrido, mal pagado o, peor aún, como si estuvieras desperdiciando tu recurso más valioso: el tiempo?
Iniciar una pequeña empresa no es para todos, y definitivamente no es fácil, pero cuando tu propósito, pasión e impulso están alineados, puedes ser imparable con el equipo y los recursos adecuados.
Hay una serie de consideraciones que se deben tener en cuenta antes de dar el salto desde un sueldo fijo (o no tan fijo) y la seguridad o certeza que conlleva el empleo en una organización establecida.
Hazte las siguientes preguntas. Dedica un tiempo a cada una y piensa bien en tus respuestas. Quizás puedas escribirlas para reflexionar sobre ellas más tarde.
· ¿Qué disfruto hacer que actualmente no puedo hacer en mi puesto?
· ¿Cuánto dinero tengo para invertir en este nuevo negocio? ¿Estoy dispuesto a solicitar un préstamo comercial, una línea de crédito o buscar inversores si el dinero no es suficiente para comenzar?
· ¿Cómo atraeré clientes a mi negocio?
· ¿Cuál es mi por qué?
¿Qué aspectos de este negocio me motivarán a despertarme cada día y asegurarme de que crezca y tenga éxito?
· ¿Soy un líder o necesito asociarme con un líder para poder hacer el trabajo que amo y en el que soy bueno?
· ¿Estoy dispuesto a fracasar?
· ¿Quién puede ser mi mentor y está disponible y dispuesto a cumplir ese rol para mí?
· ¿Qué recursos necesito para iniciar y gestionar este negocio durante los próximos 12 meses, 3 años, 5 años?
Hay muchas más preguntas pertinentes que deberías considerar antes de dar el salto al autoempleo. Las mencionadas anteriormente son un excelente punto de partida y te ayudarán a empezar.
Otro paso importante es hablar con otros emprendedores. Empieza con tus amigos y familiares. En tu ciudad, busca grupos de pequeños empresarios, asiste a sus eventos y únete a sus comunidades. Quizás descubras que el puesto ideal para ti está en la pequeña empresa de otra persona. O quizás te reafirmes en que quieres seguir tu propio camino y emprender tu propio negocio. En cualquier caso, establecer conexiones reales en tu comunidad con otros empresarios y crear redes de contactos de forma metódica será clave para tu éxito como nuevo empresario.
Es importante comprender la diferencia entre crear una pequeña empresa y un trabajo extra. Los trabajos extra suelen ser la forma en que comienzan las pequeñas empresas. Y aunque un trabajo extra suele crecer a un ritmo más lento que un negocio completo, es una buena manera de empezar a comprender si esta nueva trayectoria profesional es adecuada para ti. Además, un trabajo extra te permite mantener tu fuente de ingresos actual, por lo que hay menos riesgo si no sale como lo planeaste.
Recuerda, nada que valga la pena en la vida es fácil. Asegúrate de rodearte de una comunidad fuerte y comprensiva, y cuando las cosas se pongan difíciles, siempre te ayudarán a encontrar tu propósito. Cuando diriges un negocio con la intención de servir a los demás, grandes cosas pueden surgir.
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